Las nuevas normas incluyen objetivos para 2030 y 2040, como un contenido mínimo de reciclado del 65% para botellas de plástico de un solo uso para 2040. También buscan reducir el peso y volumen de los embalajes, eliminar embalajes innecesarios y restringir sustancias preocupantes como los PFAS en envases de alimentos.

Además, se establecen requisitos de etiquetado para facilitar la clasificación y elección por parte de los consumidores, y se introducen restricciones a los envases de plástico de un solo uso en varios sectores, como frutas y verduras preenvasadas, alimentos y bebidas en hoteles y restaurantes, y productos cosméticos de un solo uso.

El reglamento también fija objetivos de reutilización para 2030 y 2040, y obliga a los negocios de comida para llevar a permitir que los clientes usen sus propios recipientes sin coste adicional.

Reglamento