Una Europa adaptada a la era digital
La Comisión ha propuesto una ambiciosa reforma de la esfera digital, un conjunto completo de nuevas normas sobre todos los servicios digitales, tales como las redes sociales, los mercados en línea y otras plataformas en línea que operan en la Unión Europea: la norma sobre servicios digitales y la norma sobre mercados digitales.
Norma sobre servicios digitales
la norma sobre servicios digitales introducirá una serie de nuevas obligaciones armonizadas a escala de la UE aplicables a los servicios digitales, cuidadosamente graduadas en función del tamaño y el impacto de dichos servicios, tales como:
- normas sobre la retirada de bienes, servicios o contenidos ilícitos en línea;
- salvaguardias para los usuarios cuyos contenidos hayan sido suprimidos erróneamente por las plataformas;
- nuevas obligaciones para que las plataformas adopten medidas basadas en los riesgos para evitar el abuso de sus sistemas;
- medidas de transparencia de amplio alcance, incluidas las relativas a la publicidad en línea y a los algoritmos utilizados para recomendar contenidos a los usuarios;
- nuevos poderes de control del funcionamiento de las plataformas, por ejemplo, facilitando el acceso de los investigadores a los datos clave de aquellas;
- nuevas normas sobre trazabilidad de las empresas en los mercados en línea, para ayudar a localizar a los vendedores de bienes o servicios ilegales;
- un proceso de cooperación innovador entre las autoridades públicas para garantizar la aplicación efectiva en todo el mercado único.
Las plataformas que lleguen a más del 10 % de la población de la UE (45 millones de usuarios) se considerarán de carácter sistémico y estarán sujetas no solo a obligaciones específicas de control de sus propios riesgos, sino también a una nueva estructura de supervisión.
Norma sobre mercados digitales
Concretamente, la norma sobre mercados digitales:
- se aplicará únicamente a los principales proveedores de servicios de plataforma básica más propensos a prácticas desleales, tales como los motores de búsqueda, las redes sociales o los servicios de intermediación en línea, que cumplan los criterios legislativos objetivos para ser designados como guardianes de acceso;
- definirá umbrales cuantitativos en que se fundará la determinación de los presuntos guardianes de acceso. La Comisión también tendrá competencias para designar empresas como guardianes de acceso tras una investigación de mercado;
- prohibirá una serie de prácticas manifiestamente desleales, como impedir que los usuarios desinstalen programas informáticos o aplicaciones preinstalados;
- exigirá a los guardianes de acceso que adopten de forma proactiva determinadas medidas, por ejemplo, medidas específicas por las que se permita que los programas informáticos de terceros funcionen correctamente e interactúen con sus propios servicios;
- impondrá sanciones por incumplimiento que podrían traducirse en multas de hasta el 10 % del volumen de negocios mundial del guardián de acceso, a fin de garantizar la eficacia de las nuevas normas. En el caso de los infractores recurrentes, estas sanciones también podrán entrañar la obligación de adoptar medidas estructurales, que podrían extenderse a la desinversión de determinadas empresas, cuando no se disponga de ninguna otra medida alternativa igualmente eficaz para garantizar el cumplimiento.
- La Comisión podrá llevar a cabo investigaciones de mercado específicas para evaluar si es necesario añadir nuevas prácticas y servicios de los guardianes de acceso a estas normas a fin de velar por que las nuevas normas sobre los guardianes de acceso se ajusten al rápido ritmo de los mercados digitales.
Próximos pasos
El Parlamento Europeo y los Estados miembros debatirán las propuestas de la Comisión según el procedimiento legislativo ordinario. En caso de aprobarse, el texto final será directamente aplicable en toda la Unión Europea.