El Parlamento ha adoptado medida para la mejora en la prevención y reducción de los residuos alimenticios y textiles
El pasado miércoles los eurodiputados adoptaron las medida sobre la actualización del Marco sobre residuos con 514 votos a favor, 20 votos en contra y 91 abstenciones.
Contexto
En la UE se generan cada año 60 millones de toneladas de desperdicios alimenticios (131 kilos por persona) y 12,6 millones de toneladas de residuos textiles. Solo la ropa y el calzado desechados suponen 5,2 millones de toneladas, 12 kilos por persona y año. Menos del 1 % de los textiles del mundo se reciclan para fabricar nuevos productos.
Al adoptar este informe, el Parlamento responde a las expectativas ciudadanas de la aplicación en la UE de principios de economía circular, de promover medidas contra el desperdicio alimenticio y de implementar sin demora una estrategia ambiciosa y sostenible sobre textiles, así como el aumento de los estándares medioambientales, como se estableció en las propuestas 1(3), 5(8), 5(9) y 5(11) de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
Medidas
Por un lado, el PE propone endurecer los objetivos de reducción de residuos procedentes de la producción y procesado de alimentos –los países tendrán que alcanzarlos antes del 31 de diciembre de 2030-, hasta al menos el 20 % (frente al 10 % propuesto por la Comisión) y al 40 % per cápita en comercios, restaurantes, servicios de alimentación y hogares (la comisión proponía el 30 %).
Además, los eurodiputados han votado a favor de los esquemas de responsabilidad ampliada del productor (EPR, por sus siglas en inglés), a través de los cuales los productores que vendan textiles en la UE tendrán que cubrir los gastos de la recogida, organización y reciclaje por separado de los residuos. Los Estados miembros tendrían que establecer estos esquemas 18 meses después de la entrada en vigor de la directiva (en lugar de los 30 meses propuestos por la Comisión). Las nuevas normas abarcan productos como ropa y accesorios, mantas, ropa de cama, cortinas, sombreros, calzado, colchones y alfombras, incluyendo así los productos que contienen materiales relacionados con los textiles, como el cuero natural, el cuero artificial, la goma o el plástico.
La tramitación legislativa de la propuesta la proseguirá el nuevo Parlamento tras las elecciones europeas del 6 al 9 de junio.